Entrenándote para ser un mejor empresario
De acuerdo con John Whitmore, el coaching consiste en ayudar a una persona a pensar por sí misma, a encontrar sus propias respuestas, a descubrir dentro de sí el camino al éxito, en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, en el deporte, en el trabajo. El objetivo es mejorar su desempeño, centrándose en la mejor manera de conseguirlo. Existen básicamente 3 tipos de coaching:
Un vendedor exitoso baja de pronto su desempeño, su empresa decide mandarlo a sesiones de coaching para ayudarle a retomar su nivel de desempeño. Al iniciar el coaching desde un enfoque empresarial y revisar la realidad que vive el vendedor, el coach nota que su problema no tiene que ver ni con la empresa ni con su actividad ni con su trabajo. El problema se relaciona más bien con una dimensión personal (problemas con su pareja, con sus hijos o de autoestima). Luego entonces, el coachee no tendrá que cambiar de coach, el coach podrá ayudar a resolver el asunto personal y así mejorará de manera integral la situación del coachee. Las sesiones de coaching son un proceso simple pero muy poderoso. En las sesiones el coach, a diferencia de lo que muchos piensan, se abstiene de dar consejos o recomendar acciones, esa sería más la función de un asesor o consultor, el coach ayudará al coachee a buscar en su interior las mejores respuestas para resolver las situaciones que no permiten dar el 101% que todos podemos dar. También es importante notar que las sesiones de coaching están enfocadas a un objetivo específico. Si el coachee no tiene clara la situación que quiere mejorar, se puede dedicar una sesión completa a la definición de este objetivo, el cual deberá ser positivo, de suficiente interés o reto, con el tiempo necesario para completarse y medirse, entre otras características.
Las sesiones normalmente duran 60 minutos una vez por semana, lo mejor es hacerlo fuera del territorio del coachee, principalmente para evitar interrupciones, aunque existen empresas muy respetuosas con el proceso de coaching y destinan horarios y lugares “sagrados”, donde por ningún motivo interrumpirán una sesión. Las sesiones en situaciones normales y dependiendo del objetivo no deben durar más de 6 meses para evitar una situación de dependencia con el coach. Algo importante es que el resultado de cada sesión de coaching normalmente debe ser una serie de acciones que llevarán a la conclusión del objetivo planteado de la mejor manera y en el menor tiempo posible.
- Coaching de vida. El coaching de vida se enfoca principalmente al análisis situacional, la importancia de este tipo de coaching es identificar situaciones que no permiten a las personas dar todo su potencial en otros ámbitos (negocios, trabajo, recreación).
- Coaching empresarial. El coaching empresarial se enfoca a mejorar áreas específicas de la empresa, puede haber coaching de ventas, de mercadotecnia. El coach no necesariamente debe ser experto en el tema, el coach es experto en ayudar al coachee (persona que recibe coaching, se pronuncia couchí) a encontrar la mejor forma de hacer las cosas, en este caso se pueden realizar sesiones grupales de coaching.
- Coaching directivo. El coaching directivo está dirigido a directores y dueños de empresas, con la intención de ayudarles a tener la claridad, el enfoque y el tiempo para llevar a sus organizaciones a altos niveles de desempeño.

El coaching y las PYMES
Ahora la pregunta obligada, específicamente, ¿En qué puede ayudar un coach al dueño de una PYME? Lo más común y más importante es:- Optimizar tiempos
- Reducir el estrés
- Mantener motivado al coachee
- Aumentar los niveles de creatividad
- Ayudar a tener claridad y enfoque
- Modificar conductas poco productivas
- Aclarar el futuro y fijar metas retadoras
- Mejorar las habilidades de comunicación